Tenía pendiente, desde hace tiempo, un homenaje a esta obra apabullante de Katsuhiro Otomo. Si el cómic original es brutal, la versión animada, realizada en 1988, cuando el manga aún no estaba terminado, resulta abrumadora.
Dibujo preparatorio. Lápiz.
Boceto de color.
Color final. Tinta, acrílico y lápices de color.