Durante dos años realicé semanalmente para el suplemento dominical del Periódico de Cataluña la ilustración de un texto sobre una ciudad o un lugar del mundo escrito alternativamente por un grupo de periodistas y escritoras/escritores. Fue una experiencia magnífica. No llegué a conocer personalmente a ninguno de mis compañeros de viaje, salvo por alguna conversación telefónica. El contacto era vía correo-e. Pero, por los lugares escogidos (eran ellas/ellos los que elegían) y por cómo los "miraban", se establecieron ciertas complicidades con algunos.
Los dibujos son todos tinta sobre papel y el color es digital. No hubo ni una sola vez que, una vez acabada la ilustración, no lamentase no haber hecho el color con medios naturales...